2021: Cuatro vidas en un año

Una reflexión muy personal de cómo viví el 2021.


Como cada año desde 2016, en La Litera escribo una breve reflexión personal sobre cómo fue para mí cada año. Esta especie de anuario me permite reflexionar y compartirles, queridas y queridos lectores, todo lo vivido y aprendido durante todo un año.

En este 2021 viví 4 vidas. Suena un poco raro decirlo así, pero no sólo la versión de mí de hace un año, también mi versión de hace tan solo 3 meses se desconocen por completo de mi versión actual.

La primera vida comenzó de enero a marzo, cuando al cumplir el primer año de la pandemia experimenté una crisis personal que me llevó a pedir ayuda profesional, la cual no solo me permitió a lo largo del año atender esa crisis, también a conocerme mejor.

La segunda vida comenzó de abril a junio, además de mis terapias, comencé a practicar actividades que me ayudaron a salir de la rutina pandémica, mi favorita fue andar en bicicleta. Esta segunda vida termina en las elecciones intermedias donde me tocó ser funcionario de casilla por primera vez en mi vida, fue más que apasionante formar parte del proceso en unas elecciones históricas para la CDMX, por su participación récord y por realizarse en tiempos de pandemia.

La tercera vida fue de julio a septiembre, donde al principio conmemoré junto a mis seguidores los 5 años de La Litera. De más está decir que fue una experiencia formidable por todos los contenidos conmemorativos y las dinámicas implementadas a lo largo de todo un mes. Esa tercera vida terminó cuando Candy, mi perrita de casi 15 años, murió un 19 de septiembre; quizás el día que más he llorado porque con su partida le daba un final definitivo a mi infancia y adolescencia. Perder a una mascota es como perder a muchas personas en una; es como perder a una hija, a una hermana, a una amiga, a una compañera.

La cuarta y última vida vivida en el 2021 comienza así, de luto, pero la muerte de Candy no sólo significó el fin de una era en mi vida, comenzó una extraordinaria nueva etapa en la que mis proyectos profesionales comenzaron a despegar con mayor fuerza, además de terminar mi certificado de HarvardX. También en esa cuarta vida formalicé mi relación con mi novia, Salma Paulina, a quien le agradezco mucho el permitirme ser parte de su vida. También llegó Honey, una perrita rescatada de la marquesa que tuve la oportunidad de adoptar. Estoy seguro que Candy me envió a Honey, porque el día que la adoptamos, estando toda la familia junta en el jardín, una mariposa blanca llegó y dio vueltas por todo el jardín. Fue sin duda el espectáculo más hermoso de mi vida hasta ahora.

Como diría mi psicóloga, si hay una cuarta transformación, seguramente es la que experimenté en este año. Hoy termina este año tan lleno de emociones, experiencias y aprendizajes, y espero el 2022 con mucho ánimo y gusto.

Espero que este año nuevo sea de lo mejor para todas y todos, que la situación mundial por la pandemia mejore y que sea un año de muchos éxitos y bondades. Les estoy preparando una gran sorpresa para el 2022, mientras tanto estaré de vacaciones unos días.

¡Gracias lectoras y lectores por leerme un año más!


José Andrés escribió por última vez en La Litera en 2021. ¡Nos leemos en el 2022!

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

MPEI Records

De tu corazón a los oídos del mundo

www.diariodeunfreelance.com/

Lo que callamos los freelancers

A %d blogueros les gusta esto: