Desde 2013, Apple ocupa el lugar número 1 dentro de las 100 marcas más valiosas del mundo de acuerdo a Interbrand.
Apple es un referente de la tecnología desde hace años, tanto que ha cambiado la forma en la que trabajamos, comunicamos y entretenemos gracias a la innovación de sus productos a lo largo de su historia. Aunque es innegable que Steve Jobs fue el responsable del éxito, innovación y frescura que ha caracterizado a la empresa, lo cierto es que Apple ha sabido aprovechar el estatus heredado por su fundador para mantenerse vigentes y fuertes a 10 años de la muerte de Jobs.

El branding en Apple es muy importante, pues es esa manzana mordida la que le da a sus productos y servicios su sello de calidad. La empresa ha pasado por un camino interesante para aprender a usar el branding siempre a su favor.
Origen del nombre
Además de su gusto por las furtas y las verduras, como las manzanas evidentemente, Steve eligió el nombre de Apple para diferenciarse de otras empresas de tecnología con nombres mega sofisticados como «Matrix Electronics«, además de aparecer primero en las páginas del directorio telefónico, incluso más arriba que Atari, empresa de videojuegos en la que Steve Jobs había trabajado.

Evolución de la marca
En su camino a convertirse en la marca más valiosa del mundo, Apple ha tenido concretamente dos logos; el primero que fue bastante complejo y nada relacionado con el mundo de la computación (aún para la época) y otro mucho más minimalista y genial que, aunque ha mostrado modificaciones, se ha mantenido en su forma hasta el día de hoy.
Dichas modificaciones se deben casi siempre a necesidades de diseño de la época, aunque también han servido para marcar nuevas etapas de la empresa.







El caso más extravagante sobre la marca Apple
Si algo ha hecho bien Apple en casi toda su trayectoria es saber cómo mostrar su logotipo en sus productos y servicios, sobre todo en el hardware que es la forma más fácil y tangible en la que sus usuarios pueden interactuar y «presumir» sus productos Apple.

Sin embargo, hubo una época donde Apple estaba sin una visión y guía claras (por si no lo adivinan, fue justo después de que despidieran a Steve Jobs de su propia empresa). En ese afán de sacar mucho más provecho al prestigio de la marca que tenía en 1986, y por querer que los usuarios «presumieran» con orgullo su marca, lanzaron un catálogo de ropa y accesorios de Apple.

Aunque los diseños estaban muy ad hoc para ser 1986, Apple no tenía tanto prestigio como el que hoy posee. Además, el catálogo era tan amplio que rayaba en lo hostigante de tan sólo pensar en el hilarante esfuerzo de la empresa para que tapizaras todo tu cuerpo y entorno con su marca. Otro punto importante es que Apple no conocía nada sobre el mundo de la moda (naturalmente), por lo que introdujeron su catálogo como si fueran unas computadoras más en lugar de promocionar su ropa con estrategias más adecuadas utilizadas para el mundo de la moda.
A pesar de ese raro emprendimiento en la historia de Apple, hoy en día existe ropa oficial de Apple a la venta, pero única y exclusivamente en el centro de visitantes del Apple Park en Cupertino, California. (Y no les mentiré, ¡me dan ganas de visitar este centro para comprarme un par de esas playeras!)

¿Qué nos enseña Apple sobre branding?
Lo que podemos aprender de Apple para el branding de tu proyecto es:
- No te tomes literal la idea de contar una historia en tu logotipo: ¿Recuerdas el primer logo de Apple que vimos arriba? Muy bello quizás para 1910, pero un logo así en nuestros días sería una verdadera locura. Imagina un logo que tenga una ilustración bastante detallada de un paisaje, una persona y una manzana; un pergamino moviéndose con el aire; una breve leyenda oculta; sin color… ¿La recordarías fácilmente? La podrías simplificar en una página web o para una app? Los colores y la forma de tu logo pueden tener un origen que sería interesante relatar por separado, pero no transcribirlo en el logo como tal.
- Less = more: Aunque hay personas que no están de acuerdo con la idea, casi siempre lo más sencillo es lo más genial. Un logo tan sencillo como el de Apple ha logrado permanecer vigente desde 1977 hasta nuestros días, y su sencillez le permite tener variantes que se ajusten a las necesidades de diseño que tenga la empresa. Tampoco te compliques creando cosas fantásticas, es difícil pero entre más simple pienses, mejor.
- Posiciona bien tu marca en tu producto: El proceso del Packing (más allá de las aburridas pero necesarias etiquetas reglamentarias que deba tener nuestro producto) es una de las etapas más emocionantes al momento de preparar nuestro producto para salir al mercado. Una posición estratégica de tu marca en el embalaje es fundamental para que el consumidor te reconozca entre la competencia. Apple crea sus empaques con un diseño tan sencillo que incluso sus consumidores conservan sus cajas por lo elegantes que son (me incluyo). Si tu producto tiene oportunidad de llevar tu marca más allá del empaque (como en el caso de las Macbooks, iPhones, iPads, etc) ¡aprovéchalo también!
- ¡Cuida tu marca!: Aunque parezca obvio, es importante cuidar tu marca no solamente en su diseño y propirción, también en dónde la estás posicionando. Apple en 1986 pensó que su marca por sí sola podía vender ropa y accesorios como pan caliente, y no fue así. Si quieres emprender en otros mercados o simplemente crear merchandising de tu marca, no lo tomes a la ligera y enfócate en que la implementación de tu marca sea útil en esos otros productos para que no resulte contraproducente.

José Andres ha escrito en La Litera.
José Andrés Cruz Domínguez
José Andrés Cruz Domínguez es un mercadólogo egresado de Universidad Tecmilenio, nacido en la Ciudad de México;…
Con información de: Applesfera, Brandemia, La Manzana Mordida