Dio inicio la recta final de la elección presidencial; cada vez falta menos para elegir a quien llevará el rumbo del país de los próximos 6 años, una decisión nada fácil.
En lo personal, me gustó más el segundo debate que el primero, no sólo por la dinámica del mismo, sino que en esta ocasión vi a los candidatos de forma distinta a la anterior, y es por eso que escribo sobre el desempeño en el debate de los ahora 4 candidatos a la Presidencia de la República.
Andrés Manuel López Obrador
El candidato de la MORENA, PT y PES «mejoró» a comparación del primer debate, pero su desempeño contra los otros 3 candidatos y para exponer sus propuestas fue bastante pobre. A pesar de que para esta ocasión iba con más material para enfrentarse a los seguros ataques de los candidatos, fue quien presentó más dificultades al momento de contestar las preguntas de los ciudadanos asistentes y de los moderadores del debate; siguió el mismo discurso del primer debate y de toda su campaña, echó culpas, desviaba las preguntas, se pasó por víctima y lanzó insultos minutos después de decir que no caería en provocaciones. Las elecciones de 2006, 2012 y ahora las de 2018 han demostrado que el talón de Aquiles de López Obrador son los debates, su exceso de confianza siempre lo ha hecho perder.
José Antonio Meade
Sin duda alguna, mejoró muchísimo a comparación del primer debate y esto se debe a tres factores principales; la primera es que fue perfectamente comprensible su desempeño gris durante el primer debate, Meade es un administrador, no un político. El segundo factor es que es el candidato que aprovechó mejor el periodo entre ambos debates para prepararse y tener un mejor dominio; hizo cambios profundos en su campaña, separó a Enrique Ochoa de la dirigencia nacional del PRI para poner en su lugar a René Juárez, revitalizando la campaña desde el interior del propio partido y recibiendo la asesoría del experimentado publicista Carlos Alazraki, entre otros movimientos clave. Y el tercer factor fue que el tema del segundo debate le favoreció, ya que su experiencia como Secretario de Relaciones Exteriores le permitió demostrar su preparación y conocimiento contrastando con el resto de los candidatos. Un punto extra fue el señalamiento que hizo Meade respecto a Nestora Salgado, que fue uno de sus mejores momentos en el debate y marcó agenda y tema de conversación en los medios de comunicación y en redes sociales durante toda la semana post debate.
Ricardo Anaya Cortés
El candidato del Frente ya no abusó demasiado de los apoyos visuales como en el primer debate, ahora «innovó» sacando citas de libros, paradójico después de que se diera a conocer que el libro que presentó como suyo en el primer debate no existía en ese momento y que aún se encuentra en etapa preliminar (por eso la referencia de AMLO del libro «Las Mentiras de Anaya».
Sin embargo, a pesar de que Anaya es el candidato que mejor maneja los escenarios, no dejó de atacar a sus contrincantes, sigue abusando mucho de esta táctica, confunde el contrastar perfiles con atacar directamente a Obrador y a Meade. Desde mi perspectiva, la ofensiva que estuvo fuera de lugar por encima de todas, fue el referente a que Meade y los hijos de Obrador estudiaron en el extranjero, haciendo énfasis en que Meade estudió con una beca del gobierno mexicano. Eso fue un intento de contragolpe que no le resultó, ya que incluye a todos los estudiantes mexicanos que han logrado superarse gracias a su esfuerzo y a la ayuda del gobierno de México; incluso el Presidente Ernesto Zedillo cuando era estudiante fue un becado gubernamental que estudió en Yale. El comentario de Anaya estuvo muy sacado de contexto, es evidente que le molesta el tema de Atlanta y que eso fue el detonante para que diera semejante respuesta. Desde mi punto de vista, debe dejar de atacar y responder con el hígado; al final de cuentas, el cargo al que aspira requiere tener estómago para recibir interrogantes a diario.
Jaime Rodríguez Calderón «El Bronco»
Su participación en el segundo debate fue incluso más irreverente que en el primero, sin dudas ha sido el candidato presidencial de la historia de los debates en México que se comporta de esa manera, superando incluso a Vicente Fox cuando era candidato; al final de cuentas «El Bronco» es coherente con la personalidad que ha mostrado desde que fue candidato a Gobernador de Nuevo León. Su propuesta de «mochar» manos sigue vigente, y su nueva propuesta de nacionalizar Banamex dió de qué hablar, al punto que después tuvo que aclarar de qué iba esa idea, relacionada con las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; una idea que aunque suena bien en términos patrióticos, sin duda a más de uno le hizo experimentar un déjà vu con el cierre de sexenio de José López Portillo.
Aunque este debate fue más dinámico y puso muy a prueba a los cuatro candidatos, el núcleo principal sigue siendo la descalificación y los ataques antes de las propuestas concretas. Sí, los debates se hacen para que puedas contrastar las ideas de los candidatos para ayudarte a forjar una decisión; pero más que un contraste de ideas, seguimos presenciando una pelea de todos contra todos donde el gran perdedor es el elector indeciso, los demás disfrutan de la función tal cual pelea de box.
Extra: Margarita Zavala
Sin duda se extrañó a Zavala, quizás le hubiera dado al segundo debate un equilibrio para que este fuera menos agresivo; pero respecto a su renuncia escribiré más adelante.
José Andrés ha escrito en La Litera.
Bibliografía:
Arteta, I. (2018). Verificado.mx: Ya apareció el libro de Anaya, pero su equipo confirma que todavía no se va a distribuir. 23 de mayo de 2018, de Animal Político. Sitio web: https://www.animalpolitico.com/2018/05/libro-anaya-no-disponible/
Krauze, L [Clio] (2015, Mayo 12) Minibiografía: Ernesto Zedillo [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=JDIkn6rAN2Q
Proceso. (2018). Propone El Bronco expropiar Banamex a Estados Unidos. 23 de mayo de 2018, de Proceso. Sitio web: https://www.proceso.com.mx/535085/propone-el-bronco-expropiar-banamex-a-estados-unidos